Francisco Ruiz

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“Si tan solo hubiera estado ahí” … Habilidades Necesarias para un Mundo con Inteligencia Artificial

13 Oct 2023

Si estás medianamente integrado al uso de internet, habrás notado la vertiginosa evolución impulsada por la inteligencia artificial: filtros que estiman nuestra edad, chats con los que parece que conversas con una persona real, herramientas que resuelven tareas escolares, editores de video, generadores de imágenes, asistentes virtuales, traductores en tiempo real, diagnósticos médicos precisos, entre muchas otras herramientas. Todo esto nos hace cuestionarnos si lo que hemos aprendido y planeado tiene relevancia en el presente y, más aún, si estamos preparados para lo que viene.

Nos enfrentamos a desafíos sociales y económicos. La automatización y optimización que brinda la IA podría desplazar empleos tradicionales, demandando una reconfiguración de la economía global. En el ámbito laboral, habilidades que antes eran esenciales pueden volverse obsoletas, haciendo del aprendizaje continuo una necesidad y no un lujo. En el sector salud, la biotecnología y la IA prometen una vida más larga y saludable, pero también surgen interrogantes sobre ética, privacidad y hasta dónde debe llegar la intervención humana.

Ante este futuro imparable, tenemos dos opciones. La primera es simplemente esperar y ver cómo empresas, gobiernos e individuos enfrentan estos desafíos. Aunque esta opción pasiva puede parecer la más cómoda y la menos riesgosa, también es la que más nos distancia de las oportunidades que se presentan.

La segunda opción nos remite a momentos históricos de grandes cambios, como las épocas posguerra, colonizaciones, la revolución industrial y la globalización. Momentos que a más de uno nos han hecho soñar con el “si tan solo hubiera estado ahí”. Esta segunda opción nos lleva a reconocer que estamos en otro de esos momentos decisivos.

Si tú decides por esta segunda alternativa es fundamental estar alerta y preparados para identificar las innumerables opciones que ya están surgiendo. Es imposible prever todas esas oportunidades y aquel que afirme conocerlas todas seguramente tiene algo que vender. Pero la historia nos muestra que es en estos momentos donde la riqueza y cultura de los países e individuos se ha transformado drásticamente.

Apenas estamos viendo la punta del iceberg de estos cambios. Hoy, áreas como la educación continua, el trabajo remoto, la salud personalizada, el emprendimiento digital, el análisis de datos y la producción personalizada marcan el camino. Pero todos los días surgen innovaciones, muchas de ellas producto de la misma inteligencia artificial mejorándose a sí misma. El desafío es para todos, incluidos los gobiernos. Aquellos involucrados en la gestión pública ya están reconsiderando áreas como la urbanización inteligente, la salud pública optimizada, la educación adaptativa y la seguridad.

Para muchos, el futuro es esperanzador. Para otros, aterrador. Pero es un desafío que todos debemos afrontar. Estos cambios pueden llevarnos a la generación de humanos más próspera y con mejores condiciones de vida, o pueden agudizar las brechas económicas y sociales.

Los escenarios son contrastantes. Un futuro esperanzador en el que la inteligencia artificial personalice tratamientos médicos basados en la genética y antecedentes médicos individuales. Donde enfermedades antes mortales sean ahora tratables o curables. Ciudades inteligentes que minimicen la contaminación, optimicen el tráfico y promuevan estilos de vida saludables. Sin embargo, también nos podemos enfrentar a un futuro menos prometedor, con desigualdades exacerbadas y una concentración de poder en manos de unos pocos.

Estos escenarios extremos ocupan la mente de líderes mundiales. Pero, ¿qué podemos hacer desde nuestro espacio individual? La elección, como todas, es nuestra, y las decisiones que tomemos hoy repercutirán en nuestra vida, en la de nuestros hijos y nietos.

A continuación, te comparto lo que creo que deberíamos hacer todos aquellos que queremos sacar provecho de este momento histórico:

  • Aprendizaje Continuo: Vivimos en un mundo en constante evolución. La habilidad para aprender y adaptarse rápidamente es fundamental. Ya sea que seas estudiante, empresario o padre de familia, la curiosidad y el deseo insaciable de aprender deben ser constantes. La información está al alcance de quien desee aprovecharla y no requiere de ningún esfuerzo extraordinario para obtenerla.
  • Empatía: En un mundo hiperconectado, comprender y conectarse con personas de diferentes culturas, contextos será esencial. Aunque la necesidad de aprender nuevos idiomas puede disminuir, entender diversas culturas y tradiciones será crucial para el futuro.
  • Pensamiento Crítico: Ante la sobrecarga de información y la posibilidad de desinformación por parte de máquinas o personas, la capacidad de analizar y discernir se torna más vital que nunca.
  • Flexibilidad: Enfrentamos tiempos de cambio. Adaptabilidad en mentalidad, estilo de vida y enfoques de supervivencia será esencial.
  • Networking: Establecer una red diversa de contactos puede abrir puertas a oportunidades únicas. Conectar con personas de intereses similares y asistir a eventos, ya sean presenciales o virtuales, nos mantiene al tanto de las tendencias emergentes.
  • Habilidades Técnicas: No es esencial ser un experto programador, pero es crucial comprender cómo funcionan computadoras, algoritmos, redes neuronales y todas las tecnologías emergentes.
  • Salud Mental y Bienestar: En un mundo acelerado, cuidar nuestra salud mental es vital. La práctica de la atención plena puede ser un gran diferenciador entre aquellos que hoy se encuentran hipnotizados por los algoritmos compiten por nuestra atención.
  • Ética y Responsabilidad: En la era tecnológica, es imprescindible tener un entendimiento profundo de la ética, sobre todo al considerar áreas como la IA y la biotecnología que plantean dilemas morales.
  • Comunicación: A pesar de la digitalización, habilidades como la comunicación efectiva, la capacidad para trabajar en equipo y el arte de hablar en público siguen siendo esenciales.
  • Curiosidad y Mentalidad Abierta: Es necesario estar dispuesto a explorar nuevas ideas y tecnologías, saliendo de nuestra zona de confort y estando dispuestos a cambiar la forma en la que entendemos el mundo.
  • Planificación Financiera: En un mundo lleno de incertidumbres, una planificación financiera robusta es esencial. Esto implica diversificar inversiones y entender las tecnologías económicas emergentes.
  • Participación Activa con los tomadores de decisiones: Más allá de votar, es crucial participar en debates públicos, unirse a organizaciones civiles y hacer oír nuestra voz y acciones para influir en el futuro.

El futuro está lleno de promesas y desafíos. Si bien la tecnología avanza a pasos agigantados, la dirección que tomemos depende de nosotros. Es esencial que nos adaptemos, aprendamos y, sobre todo, actuemos. No basta con ser espectadores de esta revolución; es tiempo de ser protagonistas y co-creadores de un futuro más equitativo y próspero.

Francisco Javier Ruiz López, Empresario de Aguascalientes

Colaborador en
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