¡Malditos Neoliberales! Esos señores bigotones con sombrero de copa y monóculo que aparecen en las peores pesadillas de quienes duermen en palacio nacional.
¿Pero te has tomado tú el tiempo de pensar quien es este mítico monstruo de mil cabezas imposible de vencer, y si realmente ese impetuoso enemigo está aquí para destruirnos o si incluso podría llegar a ser nuestra salvación?
2020 y 2021 serán años que ni nosotros ni los niños más pequeños de nuestra casa olvidaremos. No solo por la pandemia que a unos obliga a quedarse en casa y a otros obliga a salir de ella.
Serán años que recordemos siempre por el momento económico al que los mexicanos VOLUNTARIAMENTE hemos decidido entra. Y es que, si bien el estrago financiero que por si mismo implica la pandemia, ya es suficiente el costo que tenemos que pagar por luchar contra el fantasma neoliberal.
El embestir a este fantasma cual quijote a los gigantescos molinos de viento, tendrá como consecuencia una de las peores crisis de nuestro país. Una de esas que muchos de nosotros no recordamos y otros ni nos imaginamos.
Y lamentablemente las crisis económicas, nos guste o no, son siempre sinónimo de pobreza, rezago y desigualdad. Todo aquello que ya nos urgía combatir, lo vamos a vivir peor que nunca.
Los más sínicos se atreverán a decir que no fue culpa de ellos, que era la situación internacional. Los más astutos se asegurarán de encontrar nuevos molinos de viento que combatir. Pero la mayoría tendrá que aceptar que la realidad los alcanzó.
Es que no hay discurso que alcance, ni mentira que se sostenga ante la realidad que presurosa nos pisa los talones.
¿Existirá salvación para nosotros, los mexicanos deseosos de salir adelante?
La única luz que se vislumbra al final del túnel es aquella generada por el neoliberalismo en el mundo.
Solo en medida que logremos retomar el rumbo de un crecimiento sustentado en la globalización, la generación de valor, la libre empresa, la responsabilidad empresarial, y la competencia de los mercados, podremos salvarnos
¿Qué significa todo esto?
Para el gobierno federal dejar de invertir en la industria petroquímica que cada vez nos genera más perdidas y y empezar a apoyar la generación de empleo a través del apoyo a las empresas.
Para los diputados federales y los senadores, será dejar de distraer en si le ponen o no impuesto a las papitas y pastelitos, y ponerse a trabajar y a legislar de verdad. Urge garantizar certidumbre jurídica para las empresas y trabajadores mexicanos.
Para los gobiernos de Aguascalientes, entender que antes que cualquier campaña o votación del próximo año están las personas que gobiernan y que regalarles un tinaco o una despensa no los va a sacar de ningún problema.
Para el congreso del estado de Aguascalientes, bueno, al congreso local urge cambiarlo por uno que en verdad nos represente a los hidrocálidos.
Y Si, 2021 es la nuestra. ¡La de los ciudadanos!
O decidimos seguir por el rumbo de la demagogia y las promesas huecas o reconocemos que este país solo va a salir adelante con mexicanos unidos. Trabajadores y empresarios, unidos.
Porque somos nosotros más, y más que cualquier partido o político.
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